Su vida tiene episodios de buena estrella, como cuando un médico argentino la curó de su dificultad de visión y la liberó de ser una ‘cuatro ojos’; o como cuando Gloria de Limpias la vio en un desfile infantil y la becó en su escuela de modelaje. Ahora, Alexia Viruez aprovechará otro golpe de buena suerte: vivirá bajo el rótulo de ser la mujer más bella de Santa Cruz.
Si bien la corona no le cayó del cielo (se esforzó al cien por ciento) este título de belleza le permitirá cultivarse intelectualmente, pues gracias a que ganó el Miss Santa Cruz podrá estudiar becada una carrera profesional en una universidad privada.
Alexia es hija de Marco Viruez y Aida Píctor, sus hermanos son María Jose (16) y Marco André (13) y es nieta de John Píctor Blanco, el campeón de boxeo que gracias a sus gestiones hizo posible la construcción del coliseo que lleva su nombre.
“Tal como la ve, así es ella”, dice su madre, relatando que Alexia no necesitó ninguna cirugía para hacerse más bella. Su primogénita estudió en un colegio fiscal, pero salió bachiller del colegio Británico.
Firmó contrato con Promociones Gloria a los 13 años y a los 14 tuvo su primer contrato como modelo en la Expocruz. Ya a los 15 se fue a Brasil para participar del Miss Teen. “Ojalá hubiera tenido plata para acompañarla esa vez”, se lamenta su madre, que asegura que la corona departamental de belleza no la va a cambiar: “Probablemente su vida social sí, porque ahora se debe a los cruceños”.
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